El Decanato Sagrado Corazón de Jesús peregrina con alegría en el Año Jubilar

Con júbilo, el decanato Sagrado Corazón peregrinó hacia Catedral con motivo del Año Jubilar.

Acontecer diocesano, 30 de mayo de 2025.- Ciudad Lerdo, Dgo. – Bajo una ligera llovizna que no apagó el fervor, se llevó a cabo la peregrinación del Decanato Sagrado Corazón de Jesús, integrado por las parroquias de Ciudad Lerdo, en el marco del Año Jubilar que celebra nuestra diócesis.

El recorrido, animado por los jóvenes de la parroquia de la Inmaculada Concepción, se llenó de cantos, alabanzas y muestras de fe, contagiando a los fieles que se unían poco a poco al caminar del pueblo de Dios. A pesar de las condiciones climáticas, el entusiasmo y la esperanza se mantuvieron firmes, reflejando el espíritu jubilar que une a nuestras comunidades.

Al llegar al destino, todo el decanato se congregó para celebrar la Santa Misa, presidida por el padre Arturo Macías Pedroza, Vicario General de la diócesis y párroco de San Antonio, y concelebrada por los sacerdotes de las diferentes parroquias que conforman este decanato.

Durante sus palabras de bienvenida, el padre Arturo expresó:"Desde el año 1300 el jubileo viene a fortalecer la fe. Cada parroquia del decanato estamos aquí reunidos, para venir a este lugar. En la infinita misericordia de Dios quiere llegar a todos. Hoy nos congregamos como decanato para celebrar el jubileo de la esperanza, una esperanza que es un don que Dios da, un don del Resucitado. Lo hacemos con la intención de vivir la comunión para que nuestra alegría sea plena."

La homilía estuvo a cargo del padre Luis Martín Lugo Cervantes, quien invitó a todos los presentes a vivir el Evangelio con auténtica alegría:"Cuando el evangelio se anuncia con la alegría que contiene, siempre va a ser semilla de esperanza y conversión. En Cristo todo se transforma. Hoy en día es conveniente mirar el evangelio como fuente de esperanza, como presencia viva de Jesucristo para que vivamos la comunión como Iglesia de Gómez Palacio y como decanato. [...] Hoy al peregrinar la parroquia del decanato, lo hacemos para anunciar a una Iglesia que está viva, que nuestra alegría no perece porque esa alegría viene de Dios."

Esta peregrinación fue un signo de unidad, fe y testimonio, reafirmando el compromiso de las parroquias del decanato por caminar juntos como una Iglesia viva, portadora de esperanza y alegría en medio del mundo.