NotiDiócesis.- En la Parroquia de Nuestra Señora de la Luz el padre Ricardo Hernández Olivares celebró su primera Eucaristía con gran alegría y mucha emotividad ha señalado que Dios lo ha llenado de sorpresas desde siempre.
Desde antes de las siete de la tarde, la comunidad de Chapala, como se le conoce a esta parroquia, se reunió en el atrio de la iglesia para dar la bienvenida al nuevo sacerdote surgido de la comunidad. El padre Antonio Arellano animó a los fieles congregados pues para la vida parroquial es una gran bendición que uno de sus hijos se haya ordenado sacerdote.
En la homilía, hecha por el padre Carlos Olivares, tío del nuevo sacerdote, dijo que para la parroquia de Nuestra Señora de la Luz “es motivo de gran alegría este momento porque uno de sus hijos se ha ordenado sacerdote para el servicio de la Iglesia”. Recordó la homilía que Mons. José Trinidad Medel dijo cuando fue ordenado sacerdote él y dirigiéndose al padre Ricardo le exhortó que “hay que tener esa alegría de seguir a Cristo”.
Lo exhortó a que hay que regalarse a la comunidad como pastor, al presbiterio como hermano y a Cristo como su discípulo pues “nosotros como pastores necesitamos ser colaboradores para construir la Iglesia de Cristo”. Expresó que el sacerdote debe ser hombre a carta cabal y para realizar esto se debe tener un corazón dispuesto por Espíritu Santo donando su vida para el bien de la Iglesia, “si así lo haces, serás un pastor”, señaló el padre Olivares.
También advirtió los grandes retos que tendrá el padre Ricardo junto con el padre Aldo “ustedes han sido ungidos para llevar la unción a sus hermanos y anunciar la Buena Nueva, sin embargo, inician este ministerio en momentos difíciles, pues hoy la figura y misión de los sacerdotes es fuertemente cuestionada”. Ante esto lo animó a no darse por vencidos pues tienen a Cristo, pero les dio un consejo: “no hay que parecer bueno, hay que ser bueno”, concluyó.
Por su parte, el padre Antonio Arellano agradeció a toda la comunidad su oración por las vocaciones y especialmente por la vocación del padre Ricardo, pues gracias a Dios nuevamente la comunidad tiene otro sacerdote. Además, agradeció a los padres de neordenado el haberle enseñado el camino de fe, “ahora te toca a ti padre Ricardo enseñarles ese camino”. Pidió a toda la comunidad y a su familia que el padre ahora necesita más de su oración.
Finalmente, el padre Ricardo se dijo agradecido con Dios por todas las sorpresas que le ha dado y sobre todo por el testimonio de los fieles que “me han enriquecido, más que uno que les puede enseñar, ustedes nos enseñan más”.
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