Año Jubilar 2025: El Papa Francisco lanza un mensaje con motivo de la XXXIII Jornada Mundial del Enfermo (11 de febrero de 2025), bajo el lema «La esperanza no defrauda» (Rm 5,5).

En el marco del Año Jubilar 2025, el Papa Francisco ha dirigido un mensaje con motivo de la XXXIII Jornada Mundial del Enfermo, que se celebrará el 11 de febrero de 2025. Bajo el lema «La esperanza no defrauda» (Rm 5,5), el Santo Padre invita a los fieles a reflexionar sobre la importancia de la esperanza en medio del sufrimiento y la enfermedad, destacando que esta virtud nos fortalece en las tribulaciones.
La Esperanza como Fortaleza en el Sufrimiento
El Papa Francisco reconoce que, aunque las palabras de san Pablo son consoladoras, pueden surgir interrogantes en quienes padecen enfermedades graves o invalidantes. ¿Cómo mantenerse fuerte cuando el dolor físico, emocional y espiritual parece insuperable? ¿Cómo afrontar el sufrimiento cuando vemos a nuestros seres queridos impotentes ante nuestra situación? Ante estas preguntas, el Pontífice subraya la necesidad de un apoyo superior, de la gracia de Dios y de su Providencia, que nos da la fuerza del Espíritu Santo.
Tres Aspectos de la Presencia de Dios en el Sufrimiento
El mensaje del Papa se centra en tres aspectos clave que caracterizan la presencia de Dios en medio del sufrimiento: el encuentro, el don y el compartir.
El Encuentro: Francisco recuerda que, en la enfermedad, experimentamos nuestra fragilidad, pero también sentimos la cercanía de Dios. Jesús, a través de sus discípulos, nos invita a ver la enfermedad como una oportunidad de encuentro con Él. Este encuentro transformador nos permite aferrarnos a una roca inquebrantable, incluso en las tempestades de la vida. El dolor, aunque difícil, lleva consigo un misterio de salvación, ya que nos acerca al consuelo divino.
El Don: El sufrimiento nos hace conscientes de que la esperanza es un don de Dios. En la resurrección de Cristo, encontramos la certeza de que nada nos separará del amor de Dios. Esta "gran esperanza" nos permite superar las pruebas de la vida. El Resucitado camina con nosotros, como lo hizo con los discípulos de Emaús, iluminando nuestros corazones y dándonos valentía y confianza.
El Compartir: Los lugares de sufrimiento son también espacios de intercambio y enriquecimiento mutuo. Junto al lecho de un enfermo, se aprende a esperar, a creer y a descubrir el amor. El Papa destaca la importancia de reconocer la belleza de estos encuentros, donde enfermos, médicos, familiares y voluntarios se convierten en "ángeles" de esperanza, mensajeros de Dios los unos para los otros.
Un Llamado a la Solidaridad y la Oración
El Papa Francisco hace un llamado especial a los enfermos y a quienes los acompañan, destacando que su caminar juntos es un signo de esperanza y dignidad humana. Su testimonio, dice el Pontífice, es un canto que va más allá de las paredes de los hospitales, animando a toda la sociedad a vivir en caridad y armonía.
Finalmente, el Santo Padre expresa su gratitud hacia todos los que cuidan de los enfermos y les pide que no dejen de rezar por él. Concluye su mensaje encomendando a los enfermos y a sus familias a la Virgen María, Salud de los enfermos, con una oración que ha sido un refugio para muchos en momentos de dificultad.
Conclusión
El mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial del Enfermo 2025 es un recordatorio poderoso de que, incluso en medio del sufrimiento, la esperanza en Dios no defrauda. A través del encuentro con Cristo, el don de la esperanza y el compartir en comunidad, los enfermos y quienes los acompañan pueden encontrar fuerza y consuelo. En este Año Jubilar, el llamado a ser "peregrinos de esperanza" resuena con especial fuerza, invitándonos a todos a ser portadores de luz y amor en medio de las tinieblas.
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