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8 jóvenes aceptan el llamado al Seminario Menor

  • diocesisgp
  • 18 jul
  • 2 Min. de lectura
Preseminario Menor en la diócesis de Gómez Palacio
Esta semana del preseminario fue la Pascua para estos jóvenes que han vivido esta experiencia, Dios les ha hablado al corazón.

Acontecer diocesano, 18 de julio de 2025. — Con gran alegría y esperanza, este viernes se llevó a cabo la misa de clausura del Preseminario 2025 en nuestra Diócesis de Gómez Palacio. Durante esta semana, 17 jóvenes provenientes de distintas comunidades vivieron una experiencia profunda de encuentro con el Señor y de discernimiento vocacional.


La celebración eucarística fue presidida por el Pbro. Raúl Escareño, vicerrector del Seminario, y contó con la homilía del Pbro. Refugio Ochoa, rector del Seminario, cariñosamente conocido como el padre "Cuquito". En sus palabras, el padre Cuquito destacó la riqueza espiritual vivida durante estos días, comparándola con una auténtica Pascua, es decir, con el paso de Dios por la vida de estos jóvenes.


“El pueblo de Israel grabó en su corazón el paso de Dios y le llamó Pascua”, dijo. “Esta semana, para estos 17 jóvenes, también fue una Pascua: en cada risa, en el comedor, en los momentos de oración, en la Santa Misa... Dios pasó y les habló al corazón”.


En su mensaje, el rector animó a los jóvenes a no olvidar esta experiencia, a mantenerse fieles a la oración y a continuar cultivando las amistades que nacieron durante el preseminario. “Aunque no todos vayan a estar en el seminario, no dejen de frecuentarse. Esta semana los ha unido para siempre. Así son los amigos de Dios”, expresó.


Con gran gozo, se anunció que 8 de los 17 jóvenes han sido aceptados para ingresar al Seminario Menor, comenzando una nueva etapa de formación y entrega al llamado que Dios les hace.


Al finalizar la misa, se agradeció profundamente a las familias por confiar y apoyar a sus hijos en este proceso, y exhortó a toda la comunidad diocesana a seguir orando por las vocaciones: “Dios sigue llamando. Que no falten corazones generosos y familias dispuestas a apoyar el llamado del Señor”.


Pidamos al Dueño de la mies que siga suscitando vocaciones en nuestra diócesis y que estos jóvenes, y muchos más, puedan decir con valentía: “Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad”.



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